Hace varios meses, David Benioff y Dan Weiss, los showrunners y guionistas de la temporada final de Game of Thrones, dijeron que el día que se estrenara el episodio final de la serie, estarían encerrados, borrachos y sin contacto con las redes sociales. En aquel momento pensamos que lo harían para relajarse y celebrar la culminación de un trabajo bien hecho, que aunque seguramente no estaría exento de críticas y reclamos (porque no se le puede dar gusto a todo el mundo), sería -por lo menos- algo a la altura de la serie. Lo que nunca se nos ocurrió, es que quizá en el fondo, ya sabían que no iban a cumplir con las expectativas de nadie.
En fin, que lejos de lágrimas de emoción, nostalgia y tristeza, muchos quedamos frustrados y decepcionados, no necesariamente por lo ocurrido en ‘The Iron Throne’, el último episodio de la temporada final, si no por una serie de decisiones en torno a la trama y la producción que en la opinión de muchos, no estuvo a la altura de la serie que nos cautivó durante los últimos siete años… ¿quiénes son los culpables?