Una de las peores cosas de la temporada final de ‘Game of Thrones’ es que el único que tuvo sentido de la justicia fue Drogon cuando derritió el Trono de hierro. Francamente no teníamos idea de que los dragones fueran tan filosóficos y menos cuando les acaban de matar a su mamá. Hablando al respecto, la justicia que recibió Daenerys (Emilia Clarke) también se sintió un tanto repentina y sin que nadie la hiciera ver su error o sufrir a causa de él. Pero con todo, parece justa para un personaje al que amábamos apenas hace dos fines de semana.
El asunto es que si con alguien teníamos sed de justicia, al estilo de la que le aplicaron a Ramsey Bolton (Iwan Rheon) o a Lord Baelish (Aidan Gillen), era con Cersei Lannister. Terminar sepultada bajo la Fortaleza Roja en brazos de Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) fue un final demasiado pobre para ella y ahora no podemos dejar de imaginarnos una enorme cantidad de desenlaces horrendos que la hubieran hecho sufrir como se merecía.