
Raymond Cruz interpreta al curandero Rafael Olvera, por lo que era esencial que portara varios objetos que le sirvieran a la hora de hacer alguno de sus rituales. Sin embargo, en una ocasión una pulsera que llevaba fue destruida por algún ente del más allá, ya que no encontró una explicación lógica para lo que sucedió: “Estábamos filmando la primera confrontación entre Rafael y La Llorona, cuando la contemplas en toda su gloria por primera vez…
De repente, el brazalete salió volando de mi mano. Las cuentas cayeron por todas partes y Chaves dijo: ‘¿Qué rayos fue eso?’ Todos empezamos a recoger las cuentas y encontramos tres partidas a la mitad. Era un brazalete bien hecho, eran cuentas duras. Yo no había tocado nada, no se enganchó en nada. Fue la energía de la escena.