‘Me gustó más el libro’ -solemos decir la gran mayoría de las veces, pero es que es imposible que una película cumpla todas las expectativas de nuestra imaginación y con todas las libertades que puede tener un texto. Así que no esperen que Ready Player One: comienza el juego siga al pie de la letra la novela. Por eso se llama ‘adaptación’. Pero lo bueno en este caso es que el mismo autor del libro fue quien realizó el guion que veremos en pantalla, siguiendo las sugerencias de Steven Spielberg. El resultado es una carta de amor no sólo a los 80, sino a un mundo que ya no existe, pero que fue en el que se generaron muchas de las premisas que sirvieron de base para lo que vivimos hoy.
