Nadie mejor que Steven Spielberg para dirigir esta cinta que está llena de referencias a una época que el mismo director y sus creaciones ayudaron a moldear. Cline vendió los derechos de Ready Player One: comienza el juego en el 2010, incluso antes de que el libro se publicara. Estaba seguro de que nunca llegaría a la pantalla por todas las referencias que contenía a la cultura pop.
De acuerdo a una entrevista que el autor concedió a la revista Wired (que por cierto es una de las referencias en la cinta) le parecía imposible que alguien pudiera conseguir tantas licencias, pero Spielberg lo logró:
Creo que si el guion hubiera llegado a las manos de otro director la adaptación no hubiera sido tan fiel ni hubiera capturado tan bien el espíritu del libro.
La novela Ready Player One está llena de referencias a las cintas de Spielberg, pero el director -modestamente- decidió sacar la mayoría de la película. Una de las pocas que dejó fue el DeLorean (como el de Volver al futuro) que Wade / Parzival (Tye Sheridan), el protagonista, utiliza para moverse por el ciberespacio de Oasis, porque era algo muy importante para Cline, quien incluso se compró uno con el dinero que recibió por la novela y los derechos cinematográficos. Lo usó para recorrer sacarse la foto de autor para los forros de la novela y para recorrer el país en la gira de promoción del libro.