El fenómeno mundial de La casa de papel nadie se lo imaginaba, especialmente cuando la serie ya había terminado en su segunda temporada en una cadena de televisión de España, pero después de ser comprada por Netflix se reactivó, tomó mucha relevancia internacional y finalmente se convirtió en todo un éxito. Álex Pina y Esther Martínez Lobato son los creadores el título y a la par trabajan en otros proyectos como el caso de Sky Rojo que también es un proyecto original para la mencionada plataforma de streaming.
Se trata de una serie de ocho episodios de media hora cada uno que, dicho de paso, es uno de los aciertos del proyecto, ya que la serie se va como agua. Es una historia original, aunque tiene referencias obvias al cine de Quentin Tarantino (Tiempos violentos) que se pueden tomar como un cumplido. La serie trata sobre tres mujeres: Coral (Verónica Sánchez), Wendy (Lali Espósito) y Gina (Yany Prado), prostitutas bajo el yugo de su proxeneta Romeo (Asier Etxeandia), un tipo excéntrico, con varios secretos que revelan a lo largo de la serie y acompañado de dos hermanos que hacen todo lo que indica: Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer). Al momento del escape de las chicas se inicia una persecución contra reloj en la que la sangre, un veterinario y la adrenalina son los elementos que rodean a los personajes de este lugar tan particular.
La manufactura de Sky Rojo es notoria, gracias a una fotografía estilizada de un western moderno y una edición que no para de sorprender desde el momento que inicia la historia. La persecución de Moisés y Christian hacia las tres chicas se intercala con escenas del pasado al iniciar cada episodio y ahí se conoce más sobre las razones de Coral, Wendy y Gina para entrar en el negocio de la prostitución, así como la mente misógina y violenta de Romeo. Hay una situación particular en la relación entre Coral, Moisés y Romeo y es uno de los arcos narrativos que más polémica han dado. El personaje de Miguel Ángel Silvestre es un sicario, pero hay un apego con Coral que pone en un dilema a la audiencia, ya que el actor resulta encantador y atractivo, aunque no deja de ser un asesino en potencia.
Netflix
Un punto favorable que acompaña a la corta duración de los episodios es la música seleccionada a detalle para que no despeguemos los ojos de lo que ocurre por más violento que pueda ser. Sky Rojo tiene una extraña dosis de comedia que pasados los primeros episodios empieza a funcionar más y que hace que tomemos menos en serio a los personajes. Ahora, lo más importante: el trío protagónico. El peso de la historia está en los hombros de Verónica Sánchez y sin desmeritar que entrega todo a su personaje, destacan de sobremanera Lali Espósito y Yany Prado, quien brilla en cada momento y promete ser alguien a seguir en sus futuros trabajos.
Netflix
Sky Rojo también puede ser tomada como una alegría a la vista, ya que las y los protagonistas son físicamente atractivos, lo cual también encaja en este aparente parque de diversión que el tráiler vendía. Ojalá en la siguiente entrega se tome menos en serio y deje de portar una bandera y un discurso que no es necesario. En este tipo de historias importan más los hechos que las palabras, en lugar de forzar frases para justificar hechos. En resumen, tener un mejor guion y personajes mejores delineados.
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