Sky Rojo es una serie entretenida indudablemente, pero incluso Netflix ha sacado promocionales con las protagonistas advirtiendo que los temas que aborda la trama no son para niños y que es un producto violento. Esto claramente no es malo, pero el problema del guion es que resulta incluso incómodo de inicio, después se relaja muchísimo y se convierte en algo más cómico y simplón de lo que pensábamos.
Se habla de trata de mujeres, violación y prostitución desde distintas historias, con diálogos que de pronto parecieran ser incluidos para aleccionar al espectador y dejar claro que estas son mujeres que en una vuelta de tuerca toman el control por sus manos, después de años de sufrir abuso. Este discurso es urgente y necesario, pero resulta contradictorio y poco atractivo.
La serie es narrada en voz en off desde el punto de vista de las tres chicas, con frases melodramáticas que sirven, según el guion, como el hilo conductor y para explorar más a sus personajes, escuchándolas mencionar lo que vieron, sintieron o pensaron. Esto ya lo habíamos visto en Las chicas del cable con el personaje de Blanca Suárez hablando a la menor provocación del corte de edición o terminar el episodio con frases sacadas de Pinterest o Instagram; el recurso lo utiliza también Tokyo (Úrsula Corberó) en La casa de papel.
'Sky Rojo': ¿Quién es Lali Espósito, protagonista de la serie de Netflix?En Sky Rojo el libreto se traiciona a la mitad de la temporada, porque empiezan a suceder situaciones en las que los villanos empiezan a ser más de broma y porque las chicas sortean escenarios poco creíbles. Es verdad que estamos ante un thriller, pero choca y palidece a un inicio con escenas gráficas, mucha violencia, lenguaje perturbador e incluso feminicidio. Una escena de un personaje enterrando a una chica del prostíbulo de pronto retumba cuando estás viendo algo que se vende como una montaña rusa.
Sky Rojo es frívola y superficial, por lo que quizá varios temas que toca podrían haber sido omitidos para abordar la historia con menos intenciones de proporcionar un discurso y llenarla de más artificios de los que ya tiene. La segunda temporada de esta serie de Netflix ya se encuentra grabada, por lo que la primera termina con un cliffhanger de acción en la interminable persecución y con un guiño a que las chicas realicen un atraco. ¿Les suena conocido?
De pronto es preocupante que el creador de la serie, Álex Pina, se cicle y siga generando historias muy parecidas a las que ya tiene, es decir, al igual que La casa de papel, tiene éxitos como Vis a Vis y Vis a Vis: El oasis, las dos últimas extremadamente violentas, pero el tono siempre fue el mismo y el correcto, respectivamente. Tendremos que esperar la segunda temporada de Sky Rojo para ver qué tal cierra o incluso si se tiene pensado que siga más temporadas. Lo cierto es que para el episodio ocho, a pesar de que hay varios cabos sueltos, no son tantos como para alargarlos en una tercera o cuarta temporada.