Han pasado tres años desde que se estrenó en Netflix 13 Reasons Why, serie que causó polémica con su primera temporada, ya que escandalizó a muchos padres de familia al poner sobre un pedestal a Hannah (Katherine Langford), una chica que se suicida después de haber sido violada, sufrir depresión y que deja una serie de cassettes en los que explica las circunstancias que la llevaron a quitarse la vida. Después de este sorpresivo y exitoso debut, decidieron alargar la trama no sólo una temporada más, sino tres, lo que llevó al desencanto de buena parte del público porque la historia ya era repetitiva y con muchos sin sentidos.
De esta forma 13 Reasons Why por fin llega a su desenlace definitivo con la cuarta entrega, en la que nuevamente Clay (Dylan Minnette) es el principal centro de atención, pero ahora con mayor énfasis, ya que sufre los estragos de que inculparon a Monty (Timothy Granaderos), tiene ataques de ansiedad, necesita ir a terapia, le juegan bromas pesadas al respecto y, por si fuera poco, tiene alucinaciones que lo ponen mal, así que el personaje está en su punto más baja y ni Ani (Grace Saif) o Justin (Brandon Flynn) saben cómo ayudarlo.
Aunque realmente desde la tercera entrega de 13 Reasons Why la trama se olvidó de Hannah para enfocarse en la muerte de Bryce (Justin Prentice), no deja de ser excesivamente largo y extendido los sucesos que componen al conflicto principal. Otra vez un alumno que fallece (Monty), otra vez la policía investigando, otra vez los chicos principales conspirando entre sí, y otra vez hay pequeños misterios que deben resolverse. Realmente la cuarta temporada no aporta nada que no hayamos visto antes en la serie, solamente el cambio de roles para algunos personajes, como el caso de Tyler (Devin Druid), quien ya no es precisamente el chico tímido, sino que tiene voz propia.
'13 Reasons Why' (Netflix): ¿Por qué la temporada 4 es más corta que las anteriores?La historia de 13 Reasons Why se ha alargado tanto, que hay situaciones en las que es inevitable no reír por las situaciones que están plateando algunas escenas, ya que son realmente ridículas o simplemente es lo mismo de siempre. Bostezos, gestos de insatisfacción y cansancio que imposibilitan maratonear de un solo golpe la última temporada es lo que principalmente ocurre en los episodios finales de esta serie de Netflix.
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