En conclusión, la cuarta temporada de 13 Reasons Why no es un final digno, pero no tiene la culpa, ya que la serie de Netflix se fue cayendo a pedazos desde la segunda temporada y para este tiempo ya no tiene credibilidad y la base de fanáticos que generó con la primera entrega se fue desintegrando y ya cuando anunciaron que Bryce (Justin Prentice) era quien moría para la temporada tres y que habría una cuarta, la sensación fue más de desencanto que de emoción.
'13 Reasons Why': 10 datos importantes a recordar antes de la temporada 4 en NetflixLa primera temporada y los sucesos que rodearon la muerte de Hannah (Katherine Langford) fue adictiva, polémica y exitosa, lo que obviamente llevó a la renovación, aunque es un claro ejemplo de dos cosas: cuando tienes material literario pueden salir muchas cosas buenas, ya que el objetivo de la obra literaria no es extender, sino expresar; a partir de la segunda entrega la historia tomó un camino independiente ya que sólo existe un libro, por lo que se nota que las ideas fueron exprimidas y carecían de sentido.
La segunda es que no todas las series deben ser renovadas sólo por exitosas en su primera entrega. Tal vez si hubieran dejado la historia de Clay (Dylan Minnette), Tony (Christian Navarro) y compañía hubiera causado más impacto y la historia quizá ganaría un lugar especial en la cultura popular, pero el desencanto llegó con la extensión y ambición y al final, muy pocos quedaron contentos con el resultado de 49 episodios, más de 50 horas de duración y cuatro temporadas que compusieron 13 Reasons Why. Hasta el título lo dice, sólo eran necesarias 13 razones y no 49.