Se acerca el final definitivo para Las chicas del cable, primera serie española que produjo Netflix y que resultó un éxito particularmente en sus primeras temporadas. El drama de época se desvirtuó desde algunas entregas atrás y si antes era criticado por rozar las líneas del melodrama, ahora ya es una telenovela loca, sin pudor, ni decencia y tampoco es que se tome en serio a sí misma. Prueba de ello son los primeros cinco capítulos de la quinta y última temporada recién estrenados, ya que la entrega final se parte en dos tandas y en algún momento del 2020 (aún no se ha revelado la fecha exacta) se estrenarán los cinco episodios restantes que culminen la serie.
El final de la temporada cuatro fue catártico, ya que hubo una baja de las cinco protagonistas. Al intentar rescatar a Carlota (Ana Fernández) de la cárcel y de morir en la horca, Ángeles (Maggie Civantos) muere debido a una bala perdida. En sus últimas palabras les encarga a las chicas que velen por su hija: Sofía, por lo que Lidia (Blanca Suárez) toma una fuerte decisión: abandona a Carlos (Martiño Rivas) y huye a Estados Unidos con Francisco (Yon González), Eva y Sofía, para así poder estar lo más lejos posible de Doña Carmen (Concha Velasco), quien parece que no descansará hasta acabar con ella. Recordemos que ella quería a todo costar secuestrar a la hija de Lidia para utilizarla en un tratamiento que le salvaría la vida.
Por otro lado, Óscar (Ana Polvorosa) y Carlota huyen a París, mientras que Marga (Nadia de Santiago) y Pablo (Nico Romero) empiezan un nuevo proyecto juntos, dejando atrás el romance que tuvo con el hermano gemelo. Carlos, dolido por el abandono de Lidia, enfrenta a su madre diciéndole que para él ha muerto y no quiere volver a saber de ella. Hasta ahí parecía que la serie pudo haber finalizado, ya que muchas de las tramas se cerraban, pero estábamos completamente equivocados, porque a Las chicas del cable les quedaba una temporada más.
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