Aunque nos encanta soltar el miedo ante la maligna presencia de monstruos muy célebres que son perfectos villanos dentro de una historia cinematográfica, también es importante reconocer que una película de suspenso o de terror, puede funcionar perfecto sin que veamos explícitamente al monstruo que acecha a los personajes. El mejor ejemplo, lo acabamos de corroborar con el estreno de una de las ficciones más recientes producidas por Netflix: Bird Box, que sin monstruo visible, con Sandra Bullock en otro papel que nos hizo llorar y un pésimo final, batió récord al ser vista por más de 45 millones de afiliados a la plataforma en su primera semana. Entre los aciertos y desaciertos de Bird Box, el mayor punto positivo fue la decisión de no darle una forma física a la amenaza, dando una lección a los cineastas para tener el valor de sacar de cuadro a la fea criatura si no resulta convincente.
A continuación, algunas películas que optaron por dejar al monstruo a la imaginación y salieron victoriosas...