I am Zozo, la película sobre un conocido demonio que acosa a los vivos que juegan a la ouija, podría haber optado por darle un look al terrible al célebre antagonista (hay muchas historias macabras sobre él en internet); sin embargo, en sus 85 minutos de duración, los realizadores decidieron causarnos terror absoluto sin mostrar jamás la imagen de un solo monstruo, diablo, fantasma o ente. El secreto, del director Scott Di Lalla para causar terror, fue sugestionarnos con la idea de que su historia se basa en hechos reales y que los cinco jóvenes festejando el Halloween de la manera incorrecta en una cabaña alejada, experimentaron las consecuencias de jugar con lo desconocido. Esta película nos hace pensar que más allá de quitar vidas, el fin último de un monstruo-demonio, puede ser atormentarnos mentalmente.