Concluyendo el sexenio con 28% de aprobación, vale la pena hacer un análisis del impacto artístico de la gestión de Enrique Peña Nieto en nuestra cinematografía. Durante su mandato se rompieron récords de producción, exhibición y taquilla, superando, hay que decirlo, a los del sexenio anterior (hay que aplaudir a IMCINE y a su director Jorge Sánchez, quienes capotearon los continuos recortes de presupuesto y devaluaciones del peso). Los cineastas mexicanos ganaron más premios que nunca (incluidos 13 premios Oscar, 5 en Cannes, 4 en Venecia, 3 en San Sebastián), se creó la Secretaría de Cultura en 2015, el gobierno federal instituyó el Día Nacional del Cine Mexicano –celebrado el 15 de agosto– y, antes de irse, se entregó por primera vez el premio Luz de Plata a la trayectoria de personalidades de la industria. Fueron para Bertha Navarro, que lo recibió previo a un fuerte discurso sobre los desaparecidos y para Ignacio López Tarso, quien felicitó al presidente por las reformas estructurales. Así los contrastes.
Pero este texto no intenta poner en la balanza los programas gubernamentales ni las políticas públicas. Más bien pretende hacer un análisis de la herencia cinematográfica que nos dejó este tumultuoso periodo. Esa memoria histórica que futuras generaciones podrán consultar a través de las películas para conocer el pensamiento de nuestros cineastas impactados por su contexto histórico.
Aquí presentamos una guía de las cintas que consideramos esenciales durante los tiempos de EPN. Para comodidad de la lectura, lo hemos dividido en los siguientes temas:
· El 'zeitgeist' del sexenio
· Ayotzinapa: La mancha imborrable
· El clímax de la comedia
· La conquista LGBTTT
· La función deberá de continuar