En la lectura en el Carnegie Hall, Rowling también mencionó que para Dumbledore fue muy difícil ver en el monstruo en el que su gran amor se había convertido y evitó confrontarlo hasta que la comunidad mágica entera le suplicó que lo detuviera. El mismo mago le contó a Harry que había tardado tanto en decidirse porque creía que Grindelwald sabía quién había lanzado el hechizo que mató a Ariana y tenía miedo de que se lo dijera.
Desde su obsesión temprana por las artes obscuras y las Reliquias de la muerte, hasta su paralelismo con Hitler...