50 sombras liberadas, la tercera parte de la saga de las 50 sombras de Mr. Grey, se estrena hoy y nosotros no podíamos dejarla pasar sin señalar que esta trilogía, best-seller mundial, escrita por E.L. James, es en realidad una novela romántica rosa chillante, estilo Corín Tellado, cuyo único acierto fue incorporar elementos de sexo hard core y SMDB, que se muestran en el filme a través de una gran colección de fuetes, vendas, esposas y otras cosas que el buen gusto me impide contarles para qué sirven y dónde se ponen.
En fin, que el éxito de la saga provino de alborotar al mismo tiempo, tanto las fantasías románticas como la hormona de sus lectoras: 40 millones de fans a las que la saga las transtornó al borde de dejar a sus maridos, que por lo visto, no las tenían muy satisfechas que digamos.
Pero volvamos a la historia, que como buen cuento de hadas (o capítulo de La rosa de Guadalupe llevado a la pantalla grande) ya nos mostró el feliz pero accidentado camino de Ana y Chris rumbo al altar. No es spoiler; simple deducción sacada de escuchar desde la infancia aquello de que 'se casaron y vivieron felices para siempre'.
Pero la vida no es como en las películas y el matrimonio no es como lo pintan ¿qué pasaría si Anastasia, se convirtiera en feminista descarriada de #TimesUP? ¿De qué acusaría a Mr. Greyt?