El nombre de Paco Plaza ha resonado en el cine de terror español luego de películas como Rec o La abuela, donde ha demostrado su especialidad para generar atmósferas cargadas de tensión con personajes tan siniestros como inolvidables. Manteniendo estos elementos y siguiendo una línea fantasmagórica, Hermana Muerte se ha convertido en la sensación de Netflix, pero si creías que el terror sólo se desencadenó en el antiguo convento, estás equivocado, pues el equipo de producción también experimentó un momento terrorífico durante la filmación.
Cinco años después del estreno de Verónica, Plaza decide volver a poner el foco en la hermana Narcisa, pero ahora para explorar su oscuro pasado, donde Aria Bedmar toma el lugar de Consuelo Trujillo, quien en la película de 2017 solo tuvo un papel secundario. Es así como nos trasladamos a 1949, en una España de la posguerra, donde un antiguo convento ha sido reabierto como un internado para jovencitas.
En la secuela, la hermana Narcisa, quien desde niña estuvo vinculada a un milagro, es enviada al internado como profesora de literatura española, pero una vez allí, comienza a experimentar fenómenos extraños en los que se manifiesta una presencia inquietante que la conducirá a descubrir el terrible secreto que guarda el monasterio. Un desenlace que ha dejado boquiabierto al público una vez que concluyen la película.
El uso de edificios antiguos y conventos religiosos, es un recurso perfecto para generar terror, sin embargo, ninguno de la producción imaginaba que ellos también experimentarían un momento paranormal, así lo revelaron en una entrevista para Mondo Sonoro: "Cuando rodábamos Hermana Muerte sabíamos que había un fantasma en una habitación. Todo el equipo notaba algo raro y nos dijeron los bedeles que intentaban no entrar ahí por la noche porque sentían una presencia”, dijo el director quien considera que es bastante supersticioso.
Cada vez que me cuentan una superstición la incorporo, así que cada vez tengo más. Supongo que es por dedicarme a este género y no a otro, pero hay cosas con las que tengo cuidado.
Así que decidió que si había un fantasma en aquella habitación lo añadiría a la película, aunque no de la forma que cualquiera pensaría. El director aseguró que fue a la habitación junto a Aria Birdman y le pidió permiso al ente para continuar filmando. "De vez en cuando manifestaba su presencia. A veces tiraba las sillas, abría las ventanas o hacía ciertos ruidos, pero yo creo que era para dejar claro que quería formar parte del equipo", dijo con gracia, pues aunque nunca lograron darle una explicación a los eventos que presenciaron, no vivieron algo más fuerte. Ahora con esto en mente, será mejor que le des una oportunidad a Hermana Muerte, en especial hoy que es Halloween.