Durante la época victoriana de Londres, el pequeño Ciel Phantomhive sufre una de las peores pérdidas a sus tan sólo 10 años de edad, pues justamente el día de su cumpleaños sus padres son asesinados y él secuestrado para posteriormente ser torturado. Ciel está a punto de morir debido a todo lo que le han hecho sus captores así que para sobrevivir decide invocar a un demonio, pues esta es la única forma en la que se le ocurre que podrá liberarse de su situación. Aquel demonio que invoca se llama Sebastian Michaelis y se hace pasar por el mayordomo del pequeño Ciel, pues ambos hacen un trato en el que Ciel le entregará su alma a cambio de que Sebastian encuentre a los responsables de la muerte de sus padres y cobre venganza por todo lo que les hicieron. De este modo Ciel vuelve a su hogar donde deberá encargarse de la empresa familiar y las misiones a las que su padre era asignado, pues el haber sido Conde también venía con la responsabilidad de ser un espía para la Reina de Inglaterra por lo que ahora Ciel deberá cumplir con todo lo que quedó inconcluso mientras intenta buscar a las personas que los dañaron a él y a los suyos. Acompañado siempre por Sebastian, Ciel no piensa rendirse en sus nuevos objetivos y no se arrepentirá ni un sólo segundo de su trato con el demonio, el cual se vuelve su compañero más leal.
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