La familia Walker proyectaba una imagen de riqueza, elegancia, honestidad y honor, pero todo esto tan sólo era una fachada creada por el patriarca, William Walker, la cual se desmorona con su repentino fallecimiento. Justo en una fecha de dicha y celebración, el cumpleaños de una de su hija Kitty, éste tiene un infarto y más allá de la conmoción por su partida, su familia descubre todo el caos que les ha dejado. William no era un hombre honesto, pues en realidad se dedicaba a robar de la compañía familiar, por lo que ahora sus cinco hijos deberán intentar enmendar cada error y sacar a flote lo único que tienen, pero eso no es todo ya que también se enteran que su padre tenía varias relaciones fuera del matrimonio e incluso hay un hijo o hija que no ha sido reconocida aún. A pesar de las diferencias que tienen Kitty, Sarah, Tommy, Kevin y Justin, decidirán unirse por su bien y también para apoyar a su madre, Nora Walker, quien se encuentra deprimida por todo lo que ha ocurrido.