En la quinta temporada de la exitosa serie HBO, el comediante Richard Lewis, necesita una operación de trasplante de riñón de emergencia. Por pura culpa, Larry decide ofrecer uno de sus riñones, si su amigo no logra encontrar a tiempo un donanor compatible; lo que llevará a Larry a hacer muchos esfuerzos ridículos para encontrar al donante. Durante su visita al hospital, David escucha una conversación privada de su padre que le hace explorar la posibilidad de que fue adoptado, por lo que contrata un investigador privado para descubrir la verdad.