Raylan ahora debe trabajar para atrapar a una familia llena de criminales que proviene de Florida, pues los Crowe se han encargado de desaparecer a un oficial de la Guardia Costera de Florida y aunque el oficial era bastante corrupto, a Raylan le concierne la manera en la que opera esta familia. Él les seguirá la pista de cerca, pues los Crowe se han mudado a Harlan con la intención de hacer crecer sus negocios, pero Raylan evitará a toda costa que sigan haciendo de las suyas con sus crímenes.