El edificio sufre un repentino incendio, por lo que las vidas y patrimonios de los vecinos están en riesgo, sólo que cuando logra ser controlado el incendio, los inquilinos tendrá que lidiar con el seguro que no quiere darles un peso para reparar los daños. Será toda una odisea recuperar al cien sus hogares y seguir lidiando con los problemas sentimentales que se han creado dentro de la comunidad, pues varios ya no se toleran por los sentimientos que hay en medio. Otra noticia y sorpresa es cuando Paloma al fin despierta del coma y aunque tiene mucho por ponerse al tanto, vuelve a quedar mal cuando sufre otro accidente. Por otro lado, Juan querrá dejarlo todo y sus vecinos puede que se unan luego de mucho tiempo ya que no quieren perderlo.