Después de pasar más tiempo tras las rejas, Julian, Lahey y Randy son liberados. Al regresar a casa se sorprenden al descubrir que Ricky es el nuevo supervisor de Sunnyvale. La administración deja a Julián sin tráiler; Randy y Lahey tienen problemas para reintegrarse a su nueva vida, lo que la orilla a volver a la prostitución. Los chicos corren para cosechar su campo de marihuana antes de que los policías lo encuentren. Mientras tanto, Lahey pierde la cabeza.