Desde que Ricky, Julian y Bubbles se encargan del parque de caravanas parece que todo va de maravilla. Sin embargo, Bárbara y su pandilla regresan de la cárcel en busca de recuperar el control. Desesperados por dinero para luchar contra un caso judicial, los chicos intentan cobrar las deudas pendientes del lote y consideran regresar a robar. El lugar de la boda de Trinity se cambia de ubicación para que Ricky este presente.