Han pasado 20 años desde que Betty y Armando se casaron y formaron una familia con su hija Mila. Sólo que hoy en día, Betty se cuestiona si tomó una buena decisión en aquel entonces para su carrera y vida personal, pues su relación con Armando se ha ido deteriorando y no sabe si continuar con él o divorciarse. Para Betty, su hija Mila es lo más importante que tiene así que busca el modo de mantener este vínculo lo mejor posible, pues su hija ya es toda una diseñadora y ha crecido por completo.