Un grupo de estudiantes de Sarah Lawrence ven afectadas sus vidas y futuros cuando Larry Ray, el padre de su amiga Talia, entra a sus vidas. Larry se queda a vivir en el dormitorio de su hija por un tiempo, pues tras haber salido de prisión no tenía a dónde más ir, por lo que opta por quedarse en el sillón de la sala común del dormitorio que Talia compartía junto con sus amigos. Ninguno del grupo de amigos se opone a la idea, así que durante las siguientes semanas que conviven con Larry éste comienza a ganarse su confianza, se vuelve en parte su consejero y amigo, pero también comienza a exponerles sobre la filosofía e ideas que tenía ya que él era alguien rudo que predicaba los valores de la Infantería de Marina. Estos chicos y chicas sin esperarlo caen en una red y culto lleno de violencia, amenazas, abusos sexuales y psicológicos que se prolongarían por casi una década después. Larry tomó el control de sus vidas y las fue destruyendo sin ningún remordimiento.