Un grupo brillante de jóvenes estudiantes que pertenecen a la universidad privada Sarah Lawrence terminan adentrándose en una secta sin haberse dado cuenta hasta que ya es muy tarde. Talia, una amiga de ellos les presenta a su padre, Larry Ray, con quien terminan viviendo y justo a partir de que comparten mismo techo y espacios, Larry se aprovecha de cada uno de ellos y se dispone a mostrarles su tipo de filosofía. Larry logró colarse a su dormitorio ya que tras haber salido de prisión no tenía a dónde ir y como ninguno de los compañeros de cuarto se opuso a la idea de vivir temporalmente con Ray, fue así que él se asentó en la sala común y poco a poco se fue ganando a cada uno de ellos. Todos estos jóvenes tenían una vida por delante, pero al caer en las garras de este criminal, la siguiente década vivieron bajo un atroz abuso psicológico, sexual, violencia y amenazas, pues Ray era el encargado de controlar y destruir sus vidas cada vez que lo desobedecían.