Tatsuhiro Sato es un joven que desde los 18 años se volvió un hikikomori tras haber dejado la universidad. Hikikomori se refiere a personas que se recluyen dentro de sus hogares o recámaras, tienen fobia social, por lo que se aíslan del mundo entero incluida su propia familia. Sato desarrolló este fenómeno psico-social desde hace 4 años y sus padres no tienen idea de lo que padece, pues ellos creen que sigue siendo un estudiante universitario y mes con mes le envían algo de dinero con el que ha podido sobrevivir. Debido a que no tiene contacto con nadie y tan sólo se limita a usar el internet, Sato lee muchas teorías conspiracionales y está convencido de que existe la organización N.H.K (Nippon Hikikomori Kyokai) o en español, Asociación Hikikomori Japonesa. Sato cree que ésta es la culpable de su estado actual, quienes lo han saboteado para ser un recluido y que todo le salga mal, su desconexión con la realidad llega a ser tan severa que cree que sus electrodomésticos cobran vida y le susurran malos consejos. Pareciera que este joven no tiene más remedio hasta que por azares del destino conoce a Misaki Nakahara, una chica que se dispone a ayudarlo de salir de aquel estado en el que se encuentra y que pueda recuperar su vida. La joven lo vuelve su proyecto personal más importante y mientras tienen días buenos y malos, ambos comienzan a conectar y desarrollar una amistad en la que incluso el vecino de Sato se volverá parte de este grupo y también ayudará a que su nuevo amigo no recaiga en malos hábitos.