En cada episodio de la serie aparece un personaje diferente al que Dios conoce, pues por diversas circunstancias son llamados por él para que así se den cuenta del rumbo que está tomando su vida. Todos los personajes tienen en común el hecho de que creen que actúan con bondad y haciendo el bien, aunque de alguna forma no están aportando del todo a que lo correcto y bueno prospere. Es por eso que Dios llama a cada uno de ellos y a través de una enseñanza, donde experimentan lo que en realidad deberían hacer y cómo sería la forma adecuada de ponerle el foco a esa situación, estas personas se dan cuenta que les hacía mucha falta este crecimiento moral, emocional e intelectual, por lo que luego de lo que viven y conversan con Dios es que regresan a sus antiguas vidas, pero ahora con una meta diferente y siendo más conscientes del mundo que los rodea así como de lo que pueden hacer para que haya un cambio verdadero.