Tras los hechos ocurridos con el final de New Amsterdam, esta serie secuela se ubica 30 años después de aquellos sucesos que llevaron a Max Goodwin a partir a Ginebra para trabajar en la Organización Mundial de la Salud y llevándose consigo a su hija Luna. Aunque el famoso hospital de Nueva York se lo dejó a la Doctora Elizabeth Wilder, esta historia se centra en cómo Luna siguió los pasos de su padre y actualmente es la directora del hospital de Nueva York. Ella tendrá que enfrentarse a diferentes retos, a una sociedad más cambiante y sobre todo a las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, pues ésta en el año 2050 juega un papel crucial dentro de la medicina sólo que puede que no resulte tan beneficiosa como se cree.