Coop es un hombre que creía tener la vida perfecta hasta que se divorcia y posteriormente es despedido de su empleo. Él solía ser un gestor de fondos de cobertura por lo que ganaba bastante bien y esto le permitía llevar una vida bastante acomodada, pero tras quedarse desempleado no sabrá cómo hacerle para mantener el estilo de vida al que acostumbró a su familia. Coop comienza a buscar opciones y por alguna razón decide que la mejor idea es robarle a los vecinos acaudalados que viven en su suburbio, por lo que cada día y noche planea a detalle los robos e irrupciones en los hogares de esos vecinos que ha trazado como objetivos. De alguna manera estos robos salen de la mejor forma para él, así que decide continuar con esto en lugar de buscar un trabajo estable y honesto, además, Coop se da cuenta que robar y entrar sin permiso a las propiedades de otros lo hacen sentir vivo. Pareciera que continuará saliéndose con la suya hasta que decide entrar a la casa errónea, pues su llegada ocurre en el momento menos oportuno por lo que sufrirá las consecuencias.