En la ciudad inglesa de Sanctuary existe una comunidad de brujas que ha logrado convivir de la mejor forma con las personas ordinarias, pues desde hace cientos de años estas brujas llegaron a este sitio y debido a que su magia no es obscura o busca dañar a los demás, siempre se han mantenido en paz y en completa armonía. Dentro de la comunidad vive Sarah Fenn, quien es una bruja sumamente poderosa y a quienes todos en la comunidad acuden por su ayuda, ella tiene a su propia familia y busca que en una futuro su hija Harper siga sus pasos y de este modo continúe con la tradición familiar. Sarah y su familia son queridas por todos ya que han ayudado a muchos, pero pronto la estima de los pobladores desaparecerá debido a un incidente. Cuando se celebra una fiesta, el joven estrella del equipo local de rugby, Dan Whithall, fallece de una terrible forma, lo cual apunta a que fue obra de la magia negra y Harper, quien estaba en el mismo sitio es señalada como la sospechosa principal. A partir de este momento, toda la familia Fenn será cazada por los lugareños, ya que son impulsados por la venganza de la madre de Dan, quien cree ciegamente que Harper dañó a su hijo. Aunque ella dice ser inocente, nadie más que su familia le cree, por lo que ahora Sarah y las demás deberán cuidarse e intentar resolver el misterio de lo que ocurrió con Whithall, pues ella está segura de la inocencia de su hija, sólo que Sanctuary ya no es un lugar seguro y muchos eventos desafortunados están por surgir.
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