Mackenzie Clark es una joven muy talentosa que ahora vive en Londres, en esta ciudad ella se dedica a ser policía, pero no es cualquier policía, pues Mackenzie es la mejor en su trabajo ya que logra resolver los crímenes más imposibles. Es la chica dorada del cuerpo policíaco londinense y está muy orgullosa del trabajo que realiza cada día, sólo que por ciertas circunstancias deberá regresar a su lugar natal en Dolphin Cove. Este sitio es una aldea costera sumamente idílica, todos se conocen entre sí, pero a Mackenzie nunca le ha agradado esta localidad, así que no se siente nada a gusto cuando vuelve a su antigua casa. Ella prometió que no volvería más a Dolphin Cove y es por eso que hace seis años cuando tuvo la primera oportunidad de poderse ir, la tomó y no miró atrás, esto también provocó que quedaran varios asuntos sin resolver y a la larga diversos cuestionamientos de los que aún no hay respuesta. La gente de la aldea no la quiere y Mackenzie tampoco los aprecia, pero no le queda otro remedio más que permanecer ahí y todo se volverá más interesante para ella cuando ocurra un asesinato ya que sus instintos de detective saldrán a relucir aunque intentará mantener un perfil bajo ya que sabe que corre varios riesgos, pero a pesar de esto está determinada a resolver lo que ocurrió, pues irán surgiendo más crímenes que tienen relación entre sí. Una de las grandes pistas que la joven y brillante policía recolectará tiene que ver con el hombre con el que se iba a casar hace más de cinco años y a quien decidió dejar en el altar, ¿él será uno de los criminales? ¿Qué está pasando en Dolphin Cove? y ¿por qué justo cuando ella llega todo esto ocurre?