Durante la época de la Revolución Mexicana, en un rancho de Piedras Negras vive la familia De La Garza conformada por la matriarca Elena y sus tres hijas, Rosaura, Gertrudis y Tita. Elena quedó viuda tras el nacimiento de Tita por lo que ella se encarga de todos los asuntos de la casa. Tita es una chica muy diferente al resto, pues desde que era una bebé ella fue criada de una manera distinta, ya que sólo en la cocina podía estar tranquila así que la cocinera Nacha es quien estuvo al cuidado de la niña y conforme fue creciendo le enseñó todas las recetas y secretos culinarios para que así ella igual se volviera una excelente cocinera. Sólo que tras cumplir 14 años, Tita quedó completamente enamorada de Pedro Muzquiz y ambos juraron estar juntos el resto de sus vidas, pero cuando Pedro asiste a la casa de Tita para pedir su mano en matrimonio, Elena no acepta ya que de acuerdo a una tradición familiar la hija más pequeña sólo debe encargarse de cuidar a su madre hasta que esta muera y por ende no puede casarse ni formar una propia familia. Tanto Tita y Pedro se sorprenden por la respuesta de mamá Elena y ésta por el contrario le ofrece a Pedro la mano de Rosaura, la mayor, quien al final se convertirá en la esposa de Pedro ya que éste acepta con la intención de así poder seguir cerca de Tita. La historia de amor de estos jóvenes se irá transformando a lo largo de los años, pues algo que inició desde muy pequeños podría desvanecerse tarde o temprano, o persistir hasta más allá de cualquier tradición.