Bernie Ecclestone desde joven fue bastante apasionado a las motocicletas y autos, a todo aquello que fuera rápido, así que tras haber terminado la Segunda Guerra Mundial, éste se dispusó a perseguir sus aficiones y hacerlas realidad. Bernie inició como piloto en la Fórmula 3, pero tras unas malas experiencias decidió abandonar esta actividad, pero su amor por los autos era tanto que volvió a formar parte de estas carreras sólo que desde fuera. Bernie sabía que esta actividad prometía mucho y si lograba descifrar cómo volverla un deporte reconocido al que más gente se uniera de forma mundial, sabía que sería todo un éxito. Para poder conformar lo que la Fórmula 1 es hoy en día, Bernie atravesó por diversas dificultades, pérdidas y altibajos. Él sabía el enorme potencial que las carreras de autos tenían, así que tan sólo buscó cómo equilibrar todo para volverlas hoy en día un éxito mundial. La suerte, perseverancia y coraje hicieron que este hombre transformara toda una marca y deporte.