Cuando el cuerpo de un agente policial es encontrado calcinado dentro de un automóvil en un patano, este crimen desata toda una red inimaginable que existía dentro de la misma policía de Barcelona. La víctima era Pedro, un hombre a simple vista normal con una vida del mismo modo, pero lo cierto es que éste estaba adentrado en ciertos negocios y relaciones complicadas, comenzando con su pareja Rosa Peral, la cual es señalada por la misma policía como una sospechosa. Tanto Pedro como Rosa trabajaban para la policía, sólo que dentro del cuerpo policíaco también estaba Albert López, el ex novio de Rosa y con el que la comunicación aún prevalecía por lo que mediante fue avanzando la investigación tanto Albert como Rosa fueron señalados como los responsables del homicidio. Sólo que este caso tenía todavía un trasfondo más allá, pues mientras más se adentraba se dieron cuenta de la red de engaños, violencia y escándalos sexuales que ocurrían dentro del mismo cuerpo policíaco donde Pedro, Rosa y Albert eran los protagonistas.