Sun Woo Hyeol ha sufrido de cierta condición desde hace varias décadas, pues en realidad él es mitad humano y mitad vampiro. Como Woo Hyeol busca volverse un humano completo decide descansar en su sarcófago por 100 años, ya que luego de que pase este tiempo, él podrá volver a ser un hombre como cualquier otro. Todo parecía ir bien para él, pero justo un día antes de que se cumplan los 100 años, una mujer abre su tumba por error y él despierta, por consecuencia Woo Hyeol ya no puede convertirse en humano y sigue siendo un vampiro. La mujer que lo despierta es Joo In Hae, quien se encontraba recorriendo la propiedad que le heredó su padre por lo que le llamó la atención que hubiera un ataúd abandonado en el lugar, In Hae en realidad es una mujer de corazón frío así que en un inicio parece escéptica ante lo que Woo Hyeol le explica, pero poco a poco se empieza a dar cuenta que en realidad sí es un vampiro. Ella suele ser alguien solitaria y tiene diversos trabajos para ganarse la vida, por lo que cuando ella y Woo Hyeol terminan viviendo bajo el mismo techo, su vida sufrirá todo tipo de cambios, pues no sólo aprenderá a ser más amable y empática, también le dará una oportunidad al amor a pesar de que su otra mitad no sea una persona tal cual.
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