Hannah Howard se encarga de dirigir una empresa de embalaje llamada Flinley Craddick, ella ha logrado crear un buen entorno laboral gracias a sus técnicas, pues ella no ve a sus empleados como un mero personal sino que éstos se han convertido en parte de su familia. Hannah día con día se esfuerza para que las cosas salgan bien y con esto que sus empleados se motiven a siempre entregar el mejor resultado y aunque suelen haber ciertos obstáculos, lo cierto es que todo pareciera funcionar bien. Pronto la estabilidad de todos y sobre todo la de Hannah comenzará a tambalearse, pues ésta será avisada por la oficina central que la sucursal de la que ella está encargada deberá cerrar, ya que ahora piensan manejar un modelo de trabajo desde casa. Aunque esto no pareciera ser algo tan grave, lo cierto es que para Hannah sí lo es así que se dispone a hacer hasta lo imposible para evitar que la familia laboral que tanto se empeñó en construir, se desplome. Ella llevará a su personal a un ritmo más impulsivo, pues se le ocurrirán toda clase de planes extravagantes para así poder alcanzar objetivos inviables con tal de mantener todo como antes.