Gale lleva 15 años dedicándose a la arqueología y durante todo ese tiempo se ha dado cuenta que la pasión y objetivos por los cuales decidió dedicarse a esa profesión, poco a poco han ido desapareciendo. Ella se encuentra verdaderamente desilusionada, pues como tal nunca ha hecho un asombroso descubrimiento y las excavaciones así como los proyectos a los que ha sido asignada han sido bastante desoladores. Antes de retirarse por completo de su profesión decide acudir a una última excavación con su equipo, pues todos han sido enviados a la ciudad de St. Quinn en Irlanda donde deberán realizar un peculiar trabajo. Aunque a simple vista pareciera que será otra aburrida asignación, Gale y sus compañeros al fin tendrán la acción que han estado pidiendo por años, pues descubrirán que la comunidad a la que llegan guarda un secreto celta que desatará varios eventos inexplicables e incluso sobrenaturales que los pondrá en peligro.