Debido a la ocupación japonesa en 1920, la mayoría de coreanos son despojados o expulsados a Japón, por lo que los sobrevivientes deciden irse a Gando, un sitio en el que a pesar de no existir la ley y estar rodeado de peligros, prefieren vivir con lo que puedan ahí. Sólo que los bandidos de Gando al conocer la situación se dedicarán a proteger a sus compatriotas y luchar contra los japoneses que quieran hacerse con sus tierras.