Susan Ryeland solía ser una editora quien después de recibir un manuscrito incompleto se convierte en una detective por lo que su vida ha estado rodeada de muchos misterios, presiones y peligro. Debido a esto, Susan cree que es momento de un cambio así que se muda a una isla griega en compañía de su novio Andreas y juntos abren un hotel en el que parece que las cosas al fin están funcionando para ella, pues al fin tiene todo lo que tanto quiso pero lo cierto es que no se siente a gusto con nada de lo que hace. Susan comienza a extrañar su antigua vida en Londres y por obra del destino recibirá una oportunidad para volver a hacer lo que tanto le apasaionaba, pues a su hotel llegan los Trehearne quienes le platican sobre un desafortunado asesinato que tuvo lugar en el mismo lugar y día en el que su hija Cecily se casó, y que a su vez este caso está conectado de alguna manera con el escritor Alan Conway quien conocía a la víctima y posteriormente escribió un libro. Susan comienza a interesarse cada vez más en todo lo que le cuentan los Trehearne, pues incluso Cecily se ve envuelta en todo esto ya que esta mujer cree que el culpable de aquel homicidio en realidad es inocente, sólo que Cecily también se encuentra desaparecida así que Susan no lo dudará más y se dispondrá a regresar a Londres para resolver este gran misterio.
