Una de las escenas de la serie está inspirada en el videojuego Final Fantasy VII.
La serie fue filmada en el municipio de Lindesberg, condado de Örebro, Suecia.
Se decidió hacer esta serie con temática de terror debido a que en la región nórdica rara vez son mostradas estas historias, por lo que buscaban atraer la atención del público joven-adulto, de acuerdo con la declaración de la jefa de contenido de Viaplay, Filippa Wallestam.