Paige Alexander es una talentosa terapeuta que es muy buena en su trabajo y también un tanto perfeccionista. Ella es madre de Finn, un chico de 16 años, por lo que desde hace tiempo se las ha arreglado sola para poderle brindar una buena vida, a pesar de su relación fallida con el padre de Finn, Paige aún no está cerrada al amor y por el momento tiene a un novio que la hace muy feliz. Sólo que su vida tan tranquila y ordenada está a punto de sufrir un gran cambio, pues Edwin Alexander, el padre de Paige, ha salido de prisión y ha decidido mudarse con ella. Paige siente que su mundo se ha volcado por completo, pues han pasado casi dos décadas desde que ha convivido con su padre, así que la relación entre ambos se encuentra fracturada. Aunque inician con el pie izquierdo y se ven inmersos en varias disputas, Edwin está dispuesto a cambiar, volverse un hombre honesto y trabajador, y no causarle más problema a su hija. Ella no está muy convencida de lo que le promete y a pesar de todo, esta nueva oportunidad les enseñará que pueden sanar y acercarse si los dos están dispuestos a dejar el resentimiento atrás, pues todo nuevo comienzo trae varios cambios consigo.