Harriet Wild, mejor conocida como Harry, es una profesora de inglés que recién se acaba de jubilar. Harry ahora tiene mucho tiempo libre para iniciar nuevos proyectos, arreglar su ático o incursionarse en la jardinería. Ella cree que su vida sería más tranquila a partir de haberse retirado, pero cuando termina siendo asaltada, Harry decide pasar unos días en la casa de su hijo detective, para de algún modo volverse a sentir segura, pero es en este momento que se da cuenta lo interesada que está por los crímenes. Su hijo está trabajando en un complicado caso donde el asesino sigue libre ya que le ha sido difícil seguirle la pista, pero Harry descubre las enormes habilidades que posee para la investigación y decide ayudarlo. Sólo que le hace falta otra persona para así concretar los planes que tiene para atrapar al asesino y justamente se reencuentra con el hombre que la asaltó, así que se le ocurre un plan: no entregarlo a la policía y hacerlo su cómplice. Ambos se vuelven un equipo fuera de lo común que puede resultar sumamente efectivo o un completo caos.