Hasta ahora, Jimmy con la nueva técnica de terapia con la que comenzó a tratar a sus pacientes en la que en realidad se dispuso a decirles sin filtros lo que pensaba y sentía, parecía estar resultando de forma positiva. Aunque no es algo ético de hacer, Jimmy había logrado ayudar a varios de ellos, incluso permitió que uno de sus pacientes viviera con él, pero aunque Jimmy creía tener todo bajo control, la realidad es que ha dejado pasar por alto diversos temas que traspasan los límites y lo correcto. En el final de la primera temporada, Grace empuja por un precipicio a su novio abusivo, lo cual la meterá en serios problemas debido a que ha cometido un crimen. Grace previamente le había comentado a Jimmy los deseos que tenía de hacer esto contra su novio y éste al haberla animado también tiene un enorme peso en la responsabilidad de lo ocurrido debido a que fue negligente durante su terapia. En esta segunda temporada se plantea abordar cómo todo lo previo realizado por el terapeuta también tuvo sus repercusiones negativas, pues al final del día desdibujó todos los límites posibles y se inmiscuyó personalmente en las vidas de sus pacientes.
