Imogene Scott decide acompañar a una de sus amigas en un viaje familiar y termina abordando un crucero de lujo. En este lugar, ella pretende disfrutar de todo lo que ofrece el enorme barco e igual relajarse, sólo que en una ocasión se topa con otro huésped que resulta ser bastante arrogante y grosero, sobre todo con los empleados, así que Imogene busca darle su merecido ya que no cree que sea justo que trate así a las personas, por lo que termina colándose a la habitación de este sujeto. Imogene destruye uno de los relojes caros de este hombre y luego de haber hecho eso, sale y continúa con su día, pero poco se imagina que cuando decidió entrar en aquella habitación, ella se volvería en una sospechosa de homicidio. Al siguiente día, los pasajeros son avisados de que ha ocurrido un crimen, pues resulta que este hombre al que Imogene quiso darle una lección, apareció muerto, por lo que todos serán interrogados. Imogen es la principal sospechosa ya que las cámaras del barco la captaron saliendo de la habitación de la víctima, así que deberá probar su inocencia, pero tendrá muy poco tiempo para hacerlo ya que la Interpol llegará en 24 horas. Imogene tendrá que hacer equipo con un detective famoso que se encuentra a bordo y se llama Rufus Cotesworth, al cual conoce de hace tiempo, pero lo desprecia, sólo que él será su única salvación. Mientras el tiempo corre y la investigación sigue su curso, Imogen y Rufus se darán cuenta que la víctima era alguien que tenía varios enemigos y aún hay varios secretos que desconocen, ¿lograrán resolver el caso?
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