Julia está a punto de casarse cuando recibe una llamada donde le avisan que su padre no podrá asistir a su boda porque acaba de morir, aunque Julia y él nunca tuvieron la mejor relación padre e hija, de igual forma se sorprende aunque se le hace gracioso y curioso que su progenitor haya elegido mejor momento para irse, pues ahora deberá planear el funeral en lugar de revisar los últimos preparativos de su ceremonia y luna de miel. Al día siguiente del entierro, Julia recibe un paquete de parte de Michael, su papá, quien le tiene preparada una última sorpresa con la cual esperaba enmendar lo ocurrido entre los dos, pues aquel enorme paquete contiene a un androide idéntico a su padre, incluso posee la memoria de él, así que el robot le explica que sólo durará su batería siete días para posteriormente apagarse. El propósito de Michel le haya dejado aquella copia de él es para que ambos se embarquen en una aventura por carretera y así sanar el pasado, dado a que no quiere dejar las cosas mal entre ellos incluso después de su muerte. Julia acepta y deciden aventurarse por las ciudades más emblemáticas de Europa y aunque en un principio no todo va de la mejor forma, pues a ella le cuesta abrirse y sincerarse con quien fue su padre, ambos deciden cambiar el rumbo de su viaje, ya que deciden buscar al antiguo y primer amor de Julia: Tomás. Aunque Julia no está segura si Tomás sigue vivo o viviendo en Berlín, está dispuesta a no quedarse sin respuestas, por lo que este viaje de padre e hija no sólo se encargará de reencontrar un antiguo amor, también de la capacidad de perdonar al otro y poder crear una nueva conexión con alguien que está dispuesto a intentarlo.