Mientras Eternia celebra a Teela como el nuevo hombre de armas, la ceremonia es interrumpida por Skeletor con un gran ataque contra Grayskull. Aunque intentan hacer todo lo posible para mantener al reino protegido, todo se complica. Ahora convertidas en mercenarias, Teela y su pareja deben aceptar el trabajo de una mujer misteriosa que necesita recuperar una vieja copa de las profundidades de Snake Mountain. Más adelante, una figura familiar advierte a Teela y a los demás mercenarios que es posible que no haya escapatoria de Preternia. En ese momento, Roboto arriesga su cuerpo mecánico para volver a forjar la Espada del Poder.