Con un nuevo propietario y un nuevo director, el Sunderlan está en camino de salir de una ruina financiera, mientras comienzan a dar buenos resultados jugando en la EFL One. Stewart Donald se enfrenta a agentes abusivos durante las negociaciones contractuales para los nuevos jugadores. El equipo llega a la final del English Football League Trophy en el Estadio de Wembley, esto llena de orgullo y emoción a sus fanáticos, que hacen un viaje multitudinario hasta Londres. El esfuerzo y compromiso del equipo técnico y los jugadores da sus frutos cuando el club por fin logra ascender.