Los eventos suscitados el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco quedarán grabados para la posteridad para toda la nación mexicana, a pesar de que el gobierno intentó cubrir lo que verdaderamente pasó, los estudiantes, sus familiares y la gente que se encontraba alrededor sabe que decenas de personas fueron asesinadas aquella tarde y noche. Aunque las estrategias usadas durante el gobierno de Ordaz dieron fruto para que Luis Echeverría lograra convertirse en el nuevo presidente por los siguientes seis años, aún hay demasiados cabos sueltos y enemigos que quieren verlo caer. Luego de que en 1970 fuera nombrado presidente Echeverría, Fernando Barrientos logró hacerse de gran poder al convertirse en el nuevo subsecretario de Gobernación. Barrientos también ha logrado conquistar la mayoría de sus planes por lo que no piensa ceder nada respecto al nuevo poder que ha adquirido, el secretario a pesar de estar pasando por un mal momento en su ámbito familiar, no dejará que esto se vuelva una debilidad en su actuar. Se sabe que el presidente Echeverría es un hombre sin miedo a la corrupción y cualquier cosa ilegal con tal de que él siga siendo el más poderoso, por lo que la nueva meta y agenda que manejará llevarán a que Barrientos explore alternativas que encontrará en el submundo de la política. El nuevo subsecretario de gobernación se volverá en secreto un operador terrible y llegará a realizar tales actos criminales con tal de conservar su puesto y seguir ganando más.