En el final de la primera temporada, nos encontramos con un Tony que intenta sinceramente ser feliz, o al menos un poco menos miserable. Empezando por agradece a todos aquellos que lo han apoyado durante su etapa de duelo. Ahora, el escritor tendrá que encontrar la manera de recuperar todo aquello que dejo de lado durante este periodo; su trabajo, sus amistades y hasta sí mismo.